Que diez años no es nada
Aún recuerdo aquel frío mes de febrero de hace 10 años cuando comenzamos la andadura. Hoy, al tiempo que me dispongo a felicitaros la navidad desde las páginas de esta bitácora no puedo evitar pensar en todos los años que han pasado desde que inauguramos este estudio de fotografía y en la infinidad de proyectos y de ilusiones que aún quedan por conquistar.
Mucho
tiempo antes se fraguó la idea, casi 15 años antes. Aquellos días después
del servicio militar obligatorio cuando ya asistía a mis primeras bodas y a actos de todo
tipo con la primera cámara que tuve en mis manos, sí, la recuerdo bien,
una Canon FTb y un 50mm que ya en esos tiempos tan modernos era un cacharro
antiguo. Aquel tiempo de la Expo
del 92 con encargos que realizar y clientes a los que atender. -¿Que si hace
tiempo?...-, más del que puedo recordar…
Hasta
llegar al 2005 todo fue un torbellino de ideas, de arte, de estudio, de ilusiones y fue
entonces cuando hubo que habilitar un espacio físico para atender a los innumerables clientes y amigos; de todo aquello hasta hoy han pasado más de veinte años, una vida... Y resulta que este año se nos va también casi sin tiempo de reflexionar
sobre aquello y sobre lo que nos trajo hasta aquí. El trabajo no nos dio ni un minuto
de descanso, pero hoy, cuando aprovecho entre sesión y sesión para felicitaros
la navidad y me tomo un segundo para respirar, puedo por fin mirar atrás y
reconocernos en el camino andado.
Que
diez años no son nada y que más de diez antes fueron todo ilusiones que aún continúan
y por todos los años que vendrán con más fuerza e ilusión si cabe, me gustaría
ofrecer esta reflexión, este recordatorio del tiempo dedicado a guardar los
recuerdos más preciados de todos vosotros.
Por
todas las Navidades que nos quedan que celebrar, por todas las parejas que nos
quedan por conocer, por las que ya conocemos y a las que tanto queremos, por
los niños que adoramos y por los no tan niños que se sienten como tal, por los
que aún no han llegado y por las familias que se crearán. Sin vuestra confianza
total en nuestra mirada nada de esto hubiese sido posible.
Nuestra
ilusión es la vuestra, vuestros recuerdos son los nuestros y en los momentos
más entrañables estaremos allí de una u otra forma para contar vuestra
historia, lo que queréis transmitir a los demás, los recuerdos que nunca se
olvidan.
Os
deseamos la mejor de las Navidades en compañía de todos a los que améis y que
el 2016 venga cargado de humildad, generosidad y momentos inolvidables.
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