
Juntemos varias medidas de ilusión, una pizca de amistad y un gesto de ternura. Horneemos la mezcla con un ánimo paciente. Envolvámosla con risas, luces y canciones. Y finalmente, ofrezcámosla con el corazón.
Hoy tenía muchas ganas de publicar una nueva historia de Javi y Cristina. Creo que esta es la mayor historia que nadie pueda contar, la más...