viernes

Boda en Esquivel+Sevilla+Basilio y Mª. Luisa

Marquex Estudio de Fotografías en Alcalá del Río Sevilla

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Qué rápido pasa el tiempo. Hace nada estábamos brindando por el nuevo año y ya nos encontramos preparando la Campaña de Comuniones en nuestro estudio. Pero antes de poner algunas fotos de las Comuniones queremos dedicar este post a Basilio y Mª. Luisa y tambien hemos decido no poner sólo algunas fotos de su reportaje, sino páginas completas de su álbum y así recordar como fue aquella boda.

No ha pasado mucho tiempo desde que se casaron y menos aún desde que después de la vuelta del viaje de novios nos acercamos a su playa para regalarnos la vista con estas fotos a orillas del Atlántico. Pero la historia de Mª. Luisa y Basilio comenzó mucho antes, casi un año antes de su Boda cuando después de visitarnos en nuestro estudio de Alcalá del Río y, gracias también a Ángeles sin la que este sueño casi no hubiese sido posible, se decidieron por nosotros.

Es hermoso descubrir en cada Boda como tanta y tanta gente se alegra cuando asiste a un enlace y en el caso de Basilio y Mª. Luisa fue aún mayor. Fueron muchas las personas que les acompañaron hasta el altar y más las que asistieron a la celebración en el Cortijo Cuarto de la Huerta, en Burguillos, rodeados de ese ambiente familiar que deja huella en los que tuvimos el honor de  presenciar el enlace.

Sabemos que las fotos os han gustado un montón y queremos que las disfruteis con tanto amor como el que hemos puesto en hacerlas. Reconocerse en ellas, oir como te hablan de ese día tan especial, un día increible, cúmulo de buenos propósitos y que quedará grabado para siempre en nuestro corazón; eso es algo que siempre queremos dejar como impronta imperecedera en nuestra fotografía.

Y muchos las verán y vivirán de nuevo aquellos momentos y los que no estuvieron tendrán la sensación de haber estado allí. Se contagiarán de la alegría del momento, de la intensidad emotiva del sí quiero. Y después de tantas experiencias y momentos fugaces vividos, la tranquilidad y el sosiego de saberse poseedores del mayor bien que podemos sentir, saberse poseedores y dueños del amor.

Después de aquellos momentos vividos junto a Basilio y su mujer sólo nos queda decir que la experiencia fue maravillosa, siempre recordaremos aquella ceremonia en Esquivel y nos motivará el recordarlo. Mereció la pena la experiencia de conocerlos y compartir con ellos tanto tiempo y vivencias. Mereció la pena conocer a sus familias, mereció la pena aquella estupenda y mágica relación, entrañable, repleta de buenos momentos. Una magnífica familia y sus formidables amigos de los que no todo el mundo puede presumir. Los trajes, el glamour, la elegancia de sus casas maravillosas, los detalles, las flores, ese magnífico traje de novia, el tocado, el maquillaje, todos los profesionales y amigos que se afanaban en preparar a la novia y toda la gente que se había agolpado en la puerta esperando que saliera.

Se lo merecen por su forma de ser, por el esfuerzo ingente que hicieron para que a nadie le faltara de nada, para que todo el mundo se lo pasase lo mejor posible, por atender a todos y cada uno de los invitados y tener siempre una sonrisa para cada uno de ellos. Reconocerlos y conocerlos, preguntarles y que se sintieran como en su casa. Del esfuerzo que hicieron para que no tuvieran que esperarles demasiado a la llegada al salón y de las atenciones que recibieron y las sorpresas que les tenían reservadas en el Cortijo Cuarto de la Huerta.

Que fue estupendo, es algo que quedó clarísimo pero más hermoso aún fue ver a Mª. Luisa pasear por la arena con su traje de novia, sentirse la reina, una sirena, acompañada de sus mejores confidentes, su madre, su hermana y sus cuñadas. Bajar aquella escalera hacia el mar de la mano de su marido, su héroe, el que la quiere y el que hizo lo imposible por hacer realidad sus sueños. Allí también estuvimos, haciendo realidad aquellas espectativas que se generaban cuando buscábamos el mejor lugar al que ir despues de la boda para hacer las fotos de exteriores. Esas fotos distintas que siguen hablando de amor, que reflejan todos los momentos entrañables, irrepetibles, mágicos y divinos que vivimos en una de las más estupendas y maravillosa de las bodas a las que hayamos asistido.

Gracias de todo corazón por haber confiado en nosotros para estar a vuestro lado en esos momentos.