viernes

Yoigo y las medias verdades de los 20 Gb de la tarifa Sinfín

Otra campaña que demuestra que no es oro todo lo que reluce.

Que el uso de la red móvil, los operadores y sus tarifas es un negociazo en España no es ninguna novedad y en parte debido a que los usuarios finales tragamos con lo que nos echen, no nos queda otra, a eso tenemos que sumar la existencia de esa puerta giratoria, el rodillo de los políticos y el monopolio de las redes de telecomunicación por parte de telefónica; esto a estas alturas no es ningún secreto y el hecho de que no se ofrezcan servicios alternativos como ocurre en otros países de nuestro entorno con un ancho de banda suficiente para poder navegar a alta velocidad, me hace pensar que un poquito en el tercer mundo sí que vivimos.

Siempre había considerado a las empresas de telecomunicaciones emergentes las garantes de una libertad venidera y unos servicios que las grandes compañías del sector se verían obligadas a mejorar a fin de darnos un estándar de calidad y económico acorde con los tiempos y con los servicios que se ofrecen en los países de nuestro entorno más próximo. Y va y aparece Yoigo con su tarifa Sinfín de 20 Gb y claro, aquella oportunidad era demasiado tentadora para dejarla escapar máxime cuando en muchos foros especializados y muchísimos frikis de la red hablaban maravillas sobre las posibilidades de esta tarifa y sus bondades frente a las omnipotentes compañías tradicionales monopolizadoras de la red de banda ancha.

Pero al final no pudo ser; después de algún tiempo usándola la decepción ha sido enorme. La falta de navegabilidad, la interrupción del servicio, incluso la desaparición de la señal y, por supuesto, la falta de cobertura y bajada de velocidad en puntos de la red donde la propia Yoigo  informa como muy favorables para navegar me han obligado a replantearme si en su día tomé la decisión más acertada en un intento de no someterme más al yugo de las grandes compañías de telecomunicaciones.
Claro que hablé con ellos y que intentaron solucionarlo. Después de llamar infinidad de veces quejándome y de casi obligarme a realizar un máster en ingeniería de telecomunicaciones concluyeron que el problema era del terminal, un Iphone 6Plus de última generación con menos de un año de uso y que además hace días funcionada a la perfección con una tarifa de Vodafone. Para partirse de la risa, eso sí, abrieron una incidencia hace una semana como marcan los mejores protocolos de actuación y aún así ni se han puesto en contacto conmigo; como digo, una lástima.

Y es que esto ya me lo temía antes de hacerme cliente de Yoigo, incluso leí la letra pequeña, aquello de navega a velocidad 4G siempre que esté disponible. Y yo me pregunto, para que quiero 20 Gb para navegar si no tengo la posibilidad ni de conectarme a la red.

A toda esta rocambolesca historia hay que añadir que tras encontrar en la web distintos trucos para poder navegar más rápido, como seleccionar la red de Movistar en vez de la de Yoigo, y un sin fin de referencias más que lo único que hacen es dejar en evidencia las posibilidades de esta compañía y sus servicios, al final no he tenido más remedio que replantearme la situación de una forma seria.

Y claro, menos mal que algunas veces queda la posibilidad de la vuelta atrás, la posibilidad de someterse al yugo de las operadoras tradicionales dueñas de las redes de banda ancha y pagar un precio de oro por un servicio esencial que por otro lado es ya algo a lo que peligrosamente nos estamos acostumbrando en este país, como ocurre en el terreno de la energía, llámese factura eléctrica. Y me vienen a la mente aquellas palabras sabias por su ironía: más vale lo bueno conocido que lo malo por conocer, que dirían algunos.

No puedo menos que sentir cierta pena e intranquilidad por aquellos que como yo confiaron en la libertad de la navegabilidad de internet y además se han visto sometidos y atrapados en la red de Yoigo por un contrato leonino de permanencia. Para ellos no hay vuelta atrás, ni siquiera tienen la posibilidad de devolver el terminal.

Y es que en un país donde compañías como Netflix están obligadas a abonar a Telefónica unos cánones por emitir su señal y que a la larga esa situación no hace más que repercutir en el consumidor final elevando el precio de los servicios que se ofrecen, pues así y todo, aún hay quién quiere hacernos creer que vivimos en un país capitalista garante del libre mercado y plenamente desarrollado; pero eso es otro tema que daría para escribir más de una página en cualquier blog de economía.
Ahora si quieres, puedes relajarte después de tanta tecnología y visitar nuestra web de bodas en Sevilla, seguro que te encanta...

martes

Venecia nos espera de nuevo...


En Febrero estaremos de nuevo por Italia. Volvemos a Venecia....

jueves

Ha sido un gran año, un año muy especial...

Sin duda este 2015 ha sido un gran año. Un año lleno de alegrías y de miles de momentos mágicos y experiencias vividas. Un año genial que también habéis podido seguir en nuestra web de bodas de Sevilla, una página hecha por y para vosotros. Empezamos y acabamos con grandes viajes que nos permiten crecer como profesionales gracias a la complicidad y la amistad de todos vosotros. Recordando todos esos momentos sólo os podemos dar las GRACIAS, gracias por formar parte de este sueño y haber formado parte también de estos recuerdos y por supuesto gracias por vuestra confianza total en nuestra mirada. Son muchos años ya dando lo mejor de nosotros y guardando recuerdos únicos; sin duda tenemos mucha suerte de poder contar con todos vosotros. 
Poned la música a todo volumen, cogeos de la mano y disfrutad....