jueves

Otra preboda en Sevilla - Triana {Isa y Rufi}

Muchas veces es más fácil leer, encontrar temas o buscar ideas que escribirlas. Es algo más complicado alinear tu cabeza y tu mano para dejar en papel aquello que corre por tu ser interior, la esencia misma de tu persona.

Buscando una canción que evoque aquella tarde de verano en Triana. Con los nervios a flor de piel, seguro que esa parada en el Kiosco de Las Flores nos vino a todos más que bien para calmar el nerviosismo de encontrarse frente a frente con el objetivo de la cámara por primera vez.

Calle Betis, Triana, Sevilla frente al amor. Buscando la conexión que muestre lo que llevan dentro. No son sólo fotos, son sus vidas en el momento de más ilusión, en el momento mágico del amor. Son ellos al ciento diez por cien. 

Tacones de infarto y una cara de niña tan dulce que aún no la podíamos imaginar vestida de novia. Aquel niño de rizos negros, sus ojos se clavaban en ella, no la perdía de vista ni un instante, no lo podía hacer.

Ese cruzar el puente camino de Sevilla, a pié, buscando la orilla, de repente el sol nos avisó que había llegado el momento. Aquel instante por el que estábamos allí a pesar del calor, a pesar de la hora, ahora sabemos que mereció la pena.

Aún hoy nos recuerdo en ese Paseo de la O, a orillas del Guadalquivir, cuando decidimos saltar la valla del embarcadero sin importarnos esa vecina que casi no nos deja pasar amenazándonos con llamar a la policía. Sentirse bajo el puente, ver Sevilla y Triana desde el agua. Calle Castilla...cierra los ojos por los callejones de la otra orilla y revive el amor infinito.

Esta es la historia de aquella sesión que nos hizo dar todo lo que llevamos dentro y descubrir a dos personas maravillosas. Dos almas gemelas mágicas. La combinación perfecta para las fotos perfectas. Entre risas, copas, algún que otro pastel y con la noche sobre nosotros nos volvimos sabiendo que el día de su boda sería algo aún mucho más especial. Preludio del deseo y del amor. Dentro de no demasiado tiempo también tendremos por aquí algunas fotos de aquella boda de ensueño.

De esta experiencia, de la preboda sólo nos quedan momentos hermosos, momentos de alegría y de ilusión, llegar a su alma nos conmueve y nos hace sentirnos parte del amor que sienten el uno por el otro.

Nunca olvidaremos aquellas sonrisas, la alegría contagiosa, sus miradas….su amor, fruto del sacrificio constante, de la mutua comprensión y de la paciencia infinita. Todo eso y más es amar.

Cuando encuentras a alguien que tiene más fe en ti que tú mismo, sabes que estás en el camino correcto.