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Formación para fotógrafos de Bodas – 100%Fotos

Estado mental


La semana pasada tuve la suerte de viajar a Tenerife para reencontrarme con mis amigos Pedro Cabrera y Andrea Giraldo, una pareja increíble que desde su estudio en Las Palmas, 100%fotos, se dedican a lo que mas les gusta, la fotografía.

Las islas canarias no defraudan y en una de las faldas del Teide nos esperaban en un lugar idílico, amable y casi secreto que conformó el mejor entorno para el aprendizaje, donde además coincidimos con otros tantos compañeros que al igual que yo entendían este arte como un aprendizaje continuo, siempre en constante evolución.

Aún recuerdo cuando conocí a Pedro, corría allá el año 2010 y coincidimos como alumnos en la primera convención internacional del Foro de Fotógrafos en Madrid. El camino no debió de ser fácil hasta llegar aquí. Convertirse en el mejor fotógrafo de bodas del mundo y competir al más alto nivel con fotógrafos de todas las nacionalidades nunca puede ser algo baladí y, evidentemente, aquello no podía perdérmelo.

Muchos compañeros me preguntan por las experiencias, por la evolución de los fotógrafos, por las tendencias en fotografía y por el éxito, pero lo hacen desde la comodidad que les ofrece el sofá de su casa donde cansados dormitan añorando tiempos pasados o soñando con un futuro que se les antoja inalcanzable, intentan sentirse a la vanguardia asistiendo a congresos de trepas y vendedores de humo, magos y mercaderes de milagros embotellados o autoproclamados genios de la luz donde muchos de estos pseudo-genios incluso se declara abiertamente inventor de alguna tendencia en fotografía elevado a las más altas cotas por una ola de seguidores en las redes sociales, sin cuestionarse temas tan importantes en cualquier profesión como la experiencia, el trabajo, la constancia, el respeto o la formación de calidad.

Y resulta que ser los mejores fotógrafos de bodas del mundo tras más de 20 años de profesión no es fácil, mantenerse en la élite, codearse con los mejores y encima ser personas increíbles, cercanas, humildes y un sin fin de calificativos más, es toda una recompensa; pero el mayor premio sin duda ha sido el poder convivir con ellos estos días de aprendizaje en el entorno único de las islas canarias y comprobar de primera mano que el éxito, la gloria y las fotografías increíbles no son más que el resultado de una buena formación, de  la constancia, del tiempo, que pone a cada uno en su sitio y del ser sobre todo unas buenísimas personas, insuperables, cercanas, amables, únicas y saberse dar a los demás sin pedir nada a cambio; como decimos aquí en el sur: “buena gente de verdad…

Gracias siempre, gracias por todo.



Y después de este viaje por las  Islas Canarias, tal vez te apetezca visitar nuestra web de bodas en Sevilla...